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TESTIMONIOS SOBRE LA RUTA DE LA SEDA

Este año la UNESCO ha declarado a Valencia ciudad mundial de la seda 2016.

L´Eliana ha formado parte de dicha ruta de la seda, entre los años 1952-1956.

En nuestro centro tenemos el privilegio de contar con dos personas que lo vivieron en primera persona: Paquita (la Galla) y Lupe ( la condesa), nos han contado como participaron ellas y mucha gente del pueblo, como Carmeta La Mellà, Vicenta la del Guarda y su esposo Toni, Jose Mª Capelo, Juan El Conde, Consuelo La negra, Concha y Remedios Silvestre, Pilarín e Ismael Els Gallos….

 Nos han contado su participación en las 2 primeras etapas de la seda: en el cultivo de campos de morera, entonces muy abundantes, situados entre L’Eliana y La Pobla, en un lugar conocido como “La Pradera” y en la cría de los gusanos de seda. Muchos hombres del pueblo cultivaron moreras, destacando a “Jesús el Morero”, después cortaban las hojas y las trasladaban a las “cambras” de algunas casas del pueblo, como la de Ismael el Gallo y la de Secundino Blat.

 En dichas “cambras”, construían unos estantes de cañizos donde colocaban una base con papel preparado y depositaban unas orugas pequeñas (traídas por unos comerciantes) y abundantes hojas de morera, que era su comida, esta labor la realizaban las mujeres. El trabajo era constante y con muchas horas de dedicación incluso nocturnas, pues las orugas comían todo el día, siempre tenían que estar trayendo más hojas de morera, limpiaban el lecho de papel que se ensuciaba por los excrementos y las mudas de las orugas, las trasladaban de un estante del cañizo a otro limpio, seleccionándolas por el tamaño. Finalmente cuando eran suficientemente grandes colocaban en el cañizo unas ramas donde las orugas se deslizaban para formar los capullos.

 Los comerciantes dedicados a la manufactura de la seda, controlaban que la Tª y la humedad fuera siempre la adecuada, y una vez alcanzada la madurez suficiente del capullo, los pesaban y se los llevaban fuera de L´Eliana para terminar el resto de las etapas, consistentes en el desenrollado de la fibra y la fabricación de la tela.

 La gente del pueblo, con este trabajo, percibía unos ingresos que contribuían a la mejora económica familiar. Esto siempre coincidía con el més de mayo y las familias lo destinaban a los gastos que ocasionaba la primera comunión. de sus hijos,
Durante estos días vamos a realizar una visita guiada al Colegio del Arte Mayor de la Seda, donde nuestros mayores con su testimonio van a informar a los profesionales historiadores de dicho centro y al mismo tiempo, nosotros descubriremos el resto de las etapas con la información del patrimonio conservado: bocetos, cartonajes, tintes, espolines, telares,…..
Os lo contaremos más cositas a la vuelta.

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